El MWC vuelve a suscitar toda clase de debates. La llegada de Felipe VI a Barcelona, ha vuelto a provocar manifestaciones de rechazo. Las “Autoridades” solo quieren aplausos. Les aterra los abucheos y las pitadas. Por eso los partidos del bloque del 155, querrían imputar a todos los que se atreven a silbar, abuchear o utilizar los modestos cacharros de cocina como instrumentos de percusión. No hay medida para el halago más nauseabundo. ¡Nunca será delito! La recomendación de la semana sería para esas Autoridades del art.155, que vuelvan a traer a las fuerzas expedicionarias, esta vez, para formar una claca para esas Autoridades huérfanas de vítores y aplausos.