Finalizado el 1r Congreso de UPyD hemos de esperar que la nueva dirección y sus órganos de gobierno acierten en su estrategia para consolidar un partido que al menos en Cataluña parece gozar de muy mala salud. Resulta chocante que el representante de una opción que se presentó en el Congreso no haya obtenido representación en el nuevo Consejo político. En un partido es tan importante las mayorías como las minorías. En todo caso, esperemos que la nueva dirección tenga el acierto para conducir al partido hacia una senda que permita a los futuros electores elegir la opción de más ciudadanía y menos territorialidad. Porque uno de los problemas serios es precisamente ese, la evaporación de la ciudadanía como eje de la política y su sustitución por la cuestión territorial. Parece improbable al menos a corto plazo sustituir esa dinámica, pues, los gobiernos de las diferentes CC.AA - tanto del PSOE y del PP-, han encontrado una posición ideal para gobernar. Desde la óptica catalana el asun