Passa al contingut principal

Política y fútbol

Estas últimas semanas han sido ricas en retóricas y gesticulaciones. La crisis económica sigue su curso. Se nos dice que lo peor ha pasado. Es un consuelo. Pero las consecuencias de esta crisis van para largo. Mientras el ejecutivo trata de ganar tiempo y credibilidad. Tiempo no tiene, pues, su vuelo es de raso. Requiere aprobar los Presupuestos y lo tendrá difícil. Además, las medidas de recorte social y presupuestario son un índice de lo que nos espera en un futuro inmediato. La credibilidad no existe. Quiero decir, que visto el abismo entre lo que dice y lo hace, es evidente que su retórica no se ajusta a los hechos.

Si en el ámbito económico seguimos instalados en la depresión, en el orden político las cosas tampoco están mejor. Por un lado la STC sobre el Estatut de Catalunya ha salido a la luz justo cuando se preparaba una manifestación en Barcelona contra la sentencia.


 Aquí hay dos problemas de orden institucional. Por un lado, el TC ha necesitado cuatro años para elaborar una sentencia. ¿Cómo es posible ese retardo? ¿Era una cuestión de orden jurídico lo que ha retrasado su emisión? La respuesta es negativa. Por muy difícil que sea un asunto de orden jurídico, no parece razonable pensar que han necesitado cuatro años para elaborar dicha sentencia. ¿Entonces por qué esa morosidad insufrible? En el mientras tanto, hemos visto recusaciones entre magistrados para decantar en una u otra dirección según conveniencia de los partidos. Los propios magistrados se han prestado a ese juego partidista de la peor especie, dejando en un mal papel su propia independencia. Es evidente que de este desaguisado quien sale muy mal parado es una institución del estado que tiene a muchos de sus magistrados en un estatuto de provisionalidad que los propios magistrados se han prestado a ese juego.

La credibilidad y legitimación de los magistrados por sus propios errores hacen de estos sospechosos, ¿qué decir de una Sentencia que enmienda la plana a los ciudadanos que votaron en referéndum dicho estatuto, que venía refrendado por el Parlament de Catalunya con el 85%  a favor y posteriormente refrendado por el Congreso y Senado? ¿No es un choque de legitimidades?

La sociedad catalana se manifestó el pasado sábado 10 de julio en Barcelona, las cifras que se dan son confusas, pero en todo caso, ha sido una de las manifestaciones más importantes que ha habido desde las manifestaciones contra la Guerra de Irak. La movilización tenía por objeto el rechazo a la Sentencia porque deslegitimaba a la ciudadanía de Catalunya. La manifestación habían diferentes sensibilidades, desde la independentistas hasta autonomistas pasando por federalistas. No asistí a la manifestación, pero entiendo el enfado. Muchos políticos han dicho que el engarce entre Cataluña y España que se expresaba en el Estatut está roto y es necesario partir hacia un nuevo rumbo. Algunos lo interpretan como una vía directa hacia la independencia. Eso fue lo que dijo ayer (14 de julio) en el debate de la nación el representante de ERC Joan Ridao.

¿Qué quiere Cataluña? La respuesta evidente era el nuevo Estatut. La Sentencia del TC ha dicho que aquello que quería la representación popular expresada en el Parlament de Catalunya no se ajusta a la Constitución. A pesar que había pasado el filtro del Consell Consultiu -¿tendrían que dimitir sus miembros?- y a pesar de ser aceptado por el 85% de la representación política en Catalunya. Así que el problema está encima del tejado del propio Estado. El TC ha dicho no a lo que quería el Parlament. ¿Se da cuenta el PP de lo que ha puesto en marcha? Desgraciadamente el PP se ha acostumbrado a utilizar el TC cuando pierde en el Parlament o en el Congreso o Senado. Está utilización partidista es una nueva modalidad de intentar ganar lo que pierde en sede parlamentaria.

En fin, no soy nacionalista, creo más en la ciudadanía que en los territorios. Si los ciudadanos han votado un Estatut que otorga determinadas competencias que el Estado central transfiere, ¿Por qué el TC declara esa voluntad de pacto entre el Estado central y Cataluña ataca a la Constitución? Naturalmente, ahora se hacen más declaraciones de las necesarias porque en Cataluña hay elecciones a la vista, y esto hace que haya una hiperactividad que la STC ayudará, piensan algunos, a buscar votos en caladeros ajenos y donde el sentimiento catalán se siente herido. El TC ha dicho que solo hay una nación. Esta obviedad tendrá como consecuencia que los partidos nacionalistas tengan como horizonte político la independencia. Y si así fuera, el TC habría ayudado con su torpeza a acelerar esa deriva.


Sería imperdonable no constatar un hecho histórico en el ámbito deportivo. La selección española ha conquistado el campeonato de fútbol en Sudáfrica. La exaltación patriótica no tiene nada de malo, al final y al cabo era una competición deportiva. El espectáculo futbolístico ha sido el bálsamo para esta situación de crisis que padecemos. Al menos en lo deportivo ya hemos entrado en la categoría de los favoritos. Se han hecho comparaciones de todo tipo. Se pudo ver la bandera de España y también la senyera. No deberían ser incompatibles. Tan respetable es llevar una u otra porque al final todos queremos lo mejor para los nuestros. Como ciudadano que soy me siento bien viendo ganar al Barça y al mismo tiempo, deseo y quiero que gane España. Si esto lo entiende cualquiera, ¿no podría ser igual en el orden político?


Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Una finestra al passat

1959  Una descripció de l'Espanya de 1954, feta per Simone de Beauvoir*: "(...). Encontré pocos cambios, salvo en Tossa, que se había vuelto un sitio feo y turístico.  La miseria había aumentado todavía más; en algunos lugares de Barcelona y en casi toda Tarragona, las calles eran albañales donde pululaban niños hambrientos, mendigos, inválidos y prostitutas desmirriadas. Se veía que Franco cuidaba la capital: había arrasado los barrios miserables que yo había visto en 1945; pero ¿en dónde había ubicado a sus habitantes? Los edificios que se habían construido en esos parajes alojaban a funcionarios de situación holgada". (pág.305)

Illa està pensant en canviar els mobles de la Generalitat

  La primera constatació és que l'abstencionisme ha guanyat, amb un 42%. Aquesta bossa de electors és molt difícil de determinar cap a quin cantó aniria si hagués votat. Per la seva dimensió, molts joves no han votat i molts que votaven independentista han preferit quedar-se a casa per veure com el PSC guanyava amb comoditat. La segona obvietat, el PSC i el seu lema de "passar pàgina" ha estat la opció més votada. Pedro Sánchez te instint polític i ha tornat a fer el miracle a Catalunya. La tercera, l'independentisme ha caigut de la Generalitat. ERC no ha sapigut capitalitzar res de la seva gestió, perquè les seves polítiques son massa erràtiques: sigui el conflicte amb la pagesia o la mala gestió de la sequera.  Quarta, Junts i Puigdemont s'han quedat com a segona força al Parlament, però no pot governar i això vol dir que Puigdemont haurà cremat tot el seu potencial polític. Junts és corresponsable del enfonsament del independentisme. La seva sortida de la Gener

La culpa és teva !

  Hi ha jutges patriotes  aquest es diu Joaquín Aguirre, titular del jutjat d'instrucció número 1 de Barcelona. Per ell, la culpa de tot és de la noia que va anar a una manifestació, que va posar el seu ull davant del escopeter dels Mossos d’Esquadra, i els pobres Mossos van actuar en legitima defensa. Ací el jutge fa apologia de la policia –qualsevol-. No deixa de ser inquietant que el Mossos d’Esquadra i els seu comandaments i responsables polítics juguin sempre a una asimetria molt variable. Aquest jutge es permet fer comentaris gens jurídics però si molt polítics quan diu a la seva resolució: “Si aquests fets haguessin passat al País Basc abans de la treva amb ETA haurien estat qualificats d'actes terroristes”, diu. Ara, manifestar-se (en contra) de l’Autoritat sempre és delictiu. Sembla enyorar aquest jutge els bons temps d’ETA. Tenir 19 anys i perdre un ull (2021) i encara ets tu qui té la culpa és massa gros. El Mossos d’Esquadra, com tot policia, tendeix a la violència.