En el plano catalán, ayer escuchaba ya sin inmutarme como la nueva responsable de educación, hablaba de un nuevo reto para las escuelas e institutos: arreglar todos los problemas sociales. En este caso, hablaba de los disturbios que han tenido lugar en Salt (Girona). Del fracaso escolar al robo y de éste a los disturbios sin solución de continuidad. El razonamiento de la Consellera es sencillo. 1.- Si no aprueba la ESO ese joven estará frustrado. 2.- Si está frustrado querrá vengarse de la sociedad. 3.- Sin título no podrá acceder a un trabajo. 4.-Como está enfadado y frustrado por no encontrar trabajo, se dedicará a la delincuencia. 5.- Como potencial delincuente se deslizará al tráfico de drogas y acabará buscando cualquier excusa para demostrar su rabia y 6.- Utilizará esa rabia para destruir coches o mobiliario público en Salt (...de momento). La escuela y el instituto se han convertido en la caja mágica de la que se espera todo. Sensibilización en todos los órdenes sociales y cul