La convocatoria del 9-N me ha servido para salir de casa e ir a participar en la fiesta ciudadana del 9-N. El centro donde he ido estaba lleno de gente. Todo bien organizado. Caras risueñas y muchas ganas de participar en un acto eminentemente político. Nadie confunde esta fiesta participativa con elecciones. Después del Estatut de Catalunya, con un referéndum de ratificación por parte de la ciudadanía catalana y su posterior "repaso" del TC por encima de los millones de personas que participaron, ahora los que promovieron su inconstitucionalidad, también advierten que esta participación es una farsa. La fiscalía busca culpables. Mañana cada cual leerá la participación como le convenga. Si la participación es baja, teniendo en cuenta que no hay censo electoral, el baile de cifras será aterrador. Sin embargo, si la participación es baja los agoreros que veían el 9-N como el fin de los tiempos, podrán aullar de satisfacción. Si la participación es alta -cifras par