Juan Carlos Girauta se va a Toledo. Se va para encabezar la lista electoral por esta circunscripción. Sin embargo, Girauta nos ha hecho creer –a quién esté dispuesto a dejarse enredar- que se va por el clima irrespirable de Cataluña. Un alegato lleno de odio y catalanofobia para consumo electoral. Las consignas de Cs están llenas de crispación y odio frente a los independentistas. ¿Se imaginan algo así, que los parlamentarios catalanes sacarán esa bilis en el Congreso? Inmediatamente serían acusados del delito de odio. Pero, tranquilos, en el caso de Girauta, no llegará a nada, porque cualquier demagogo, y Girauta lo es, tiene permiso de la Fiscalía. En su “puesta en escena” arremetió con los clásicos tópicos que Cs ha hecho suyos. La enseñanza, TV3, y los más de dos millones de ciudadanos que votan independentismo. ¿Por qué odian el catalán? España no parece haber entendido que se pueda hablar otra lengua que no sea el castellano. Tal es así que en la propia CE, en su art....