La fotografía de Rosa Díez alzando los brazos simboliza la conexión mesiánica de UPyD y su líder. Cada uno puede idolatras a quien quiere. El problema es que un partido de aluvión como es UPyD se sostiene por el liderazgo absoluto de una sola persona. La fotografía exalta el culto a la personalidad. No es nada nuevo. Ese gesto desdice mucho de su retórica. Mi experiencia en UPyD fue breve, pero amarga. Había más “cargos directivos” que militantes. Entre esos militantes estaba quien esto escribe. Al final, todo se reducía hacia la catalanofobia, al menos en Cataluña. Los resultados en Cataluña de UPyD son testimoniales, pues, ya hay substitutos como Ciudadanos y el PP, ambos se aferran a la Constitución y a la unidad de España como si fuese de obligado acatamiento. Sólo se puede estar juntos si cada uno elige libremente estarlo. La posible consulta para el 2014 ha hecho que partidos como UPyD salgan de su marginalidad para explotar su vena patriótica. Además, su voz es puesta en reso