Mañana es el día D. de diciembre, fecha surrealista para la convocatoria electoral que el gobierno del PP ha dispuesto para evitar males mayores en sus aspiraciones. Las encuestas le siguen otorgando la victoria. No habrá mayorías absolutas, los dos partidos hegemónicos, PP y PSOE, sueñan con esa mayoría, y así, nuestra cultura democrática se ha resentido. Lo que habrá es el ascenso de nuevos partidos, como Ciudadanos y Podemos, que aspiran a ser decisivos. Dependerá de los resultados que halla, para determinar el sentido de los pactos. Ahora mismo, parece improbable que los partidos nacionalistas sean los árbitros de la política nacional. Excepto el PNV, los socios catalanes, ya no pueden ejercer ninguna influencia. La lógica política, nos dice que el próximo gobierno saldrá de la conexión PP y Ciudadanos. La derecha y la “nueva derecha” son socios naturales, a pesar del fuego de artificio de unos y otros. El único cálculo que se le plantea a Rivera es si ese pac