Esta semana política nos lleva a las declaraciones de Clara Ponsatí a Catalunya Ràdio. Sus declaraciones han levantado una considerable polvareda político-mediática, sólo en Cataluña.
La idea clave de sus declaraciones es que el DIU fue una comedia de enredos. Dice: “No vam ser capaços de fer el que havíem dit que faríem". El problema es que sí hubo esa declaración, para inmediatamente, ponerla en suspenso.
¿Por qué Carles Puigemont se lanzo al vacío institucional? ¿No se había hablado y discutido en las reuniones de gobierno de la Generalitat? ¿Qué razones hubo para hacer ese paso que sabían que habrían consecuencias? Lo que es seguro que sé sabrá, con el tiempo, porque se hizo lo que se hizo.
La ex Consellera d’Educació, también formaba parte del “govern de la Generalitat”. En política es necesario el principio de realidad, y desgraciadamente, Carles Puigdemont se dejo llevar por las urgencias históricias. Alentado por una CUP cada vez más “radical” y por el miedo a aparecer débil, prefirió una inmolación que sólo ha beneficiado al españolismo más rancio y extremo.
Las consecuencias de aquella declaración son presos políticos y exiliados, entre ellos, el propio Carles Puigdemont. ¿Tiene razón Clara Ponsatí cuando afirma que no hay nada que negociar con relación a los presupuestos, mientras haya presos políticos? La respuesta no es fácil, porque las fuerzas independentistas son ahora mismo, parias del sistema.
Pedro Sánchez está como Presidente de Gobierno, por el apoyo de los independentistas. ¿No lo sabe el Presidente? Amenaza que si no apoyan sus presupuestos, la culpa exclusiva será de los independentistas. Según ellos, que son unas auténticas “almas bellas”, no hay posibilidad de inmiscuirse en el terreno judicial, porque a diferencia del PP, debe haber separación de poderes, están atados de pies y manos con respecto a las actuaciones de los tribunales.
Según el PSOE, la Fiscalía General del Estado, es un ente autonómo, a pesar que su nombramiento pertenece al Gobierno, pero el PSOE no ha dado ninguna instrucción para variar lo que el anterior Fiscal General, que éste sí recibía instrucciones precisas del Gobierno del PP. O sea, el PSOE ya le va bien la estrategia marcada por el PP para los independentistas. Otro tanto le ocurre con la Abogacía del Estado. Ninguna instrucción, excepto, las que ya había anteriormente. Es decir, siguen las instrucciones marcadas anteriormente por el PP.
Ante semejantes precedentes, la pregunta sobre si han de colaborar con el gobierno, parece que debería resolverse negativamente. El problema es que esta estrategia aboca a unas elecciones generales. El PSOE interesadamente, viene a decir, que esta solución posibilitará el regreso de la derecha más radical. Pues, la pugna entre partidos derechistas, PP, Cs, se amplía a Vox, según sondeos, también interesados, y que la confluencia de estos partidos, lleva inexorablemente la victoria de la derecha. El PSOE pretende hacer recaer la responsabilidad de esa eventual victoria, a las filas independentistas.
¿Qué deben hacer los partidos independentistas? La fractura entre JxCat y ERC es evidente en Cataluña, pero también lo es en el Congreso. No queda claro que harán unos y otros En todo caso, tanto si dan su apoyo como si no serán pasto de críticas virulentas por parte de todos los sectores.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada