Ayer tuvo lugar en el Juicio al independentismo, una aproximación a lo que será la sentencia. El Magistrado Marchena, dio un recital de lo que no debe ser un Presidente de un Tribunal. Su distinción entre percepciones emocionales y perceptivas -"miradas de odio"-, será objeto de profundas reflexiones en el ámbito de la psicología. Su prepotencia y falta de consideración de los testigos de la parte defensora fue proverbial. La justicia no debería ser la que imparte del Magistrado Marchena, porqué es de baja calidad democrática, vivimos en una sociedad que acepta este juicio como algo normal y además se pueda mantener en prisión preventiva a los representantes de la ciudadanía catalana. ¡No es normal todo lo que sucede!
1959 Una descripció de l'Espanya de 1954, feta per Simone de Beauvoir*: "(...). Encontré pocos cambios, salvo en Tossa, que se había vuelto un sitio feo y turístico. La miseria había aumentado todavía más; en algunos lugares de Barcelona y en casi toda Tarragona, las calles eran albañales donde pululaban niños hambrientos, mendigos, inválidos y prostitutas desmirriadas. Se veía que Franco cuidaba la capital: había arrasado los barrios miserables que yo había visto en 1945; pero ¿en dónde había ubicado a sus habitantes? Los edificios que se habían construido en esos parajes alojaban a funcionarios de situación holgada". (pág.305)
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