18-3-2020
Las cifras aumentan día a día y no parece que vaya a parar, al menos de momento. Las perspectivas de un aumento de contagios y de muertes pueden empezar a ser desalentadoras. 589 fallecidos es una cifra difícil de aceptar. En el año 2018 murieron por gripe 927. Al ritmo de contagio, las muertes se dispararán. No vale decir que todos a casa, excepto, los que vayan a trabajar. El gobierno no se atreve a prohibir que no se vaya a trabajar. Son las propias empresas que lo hace. Pero, el gobierno debería haber hecho pasos en esa dirección. Todo indica que la crisis se hará más aguda. ¿Qué pasará si dentro de 15 días seguimos igual o peor? Nuestro sistema no podrá aguantar el confinamiento de la gente en casa. Ni la paralización de la industria. El gobierno se verá obligado a elegir entre dos males inconmensurables. Es posible que la vida de más personas más vulnerables, sea "sacrificada" al altar de la economía. Espero equivocarme. Esta situación es tan anómala que no tiene precedentes. El gobierno no ha hecho caso de las advertencias de la Generalitat sobre la conveniencia de "cerrar" las CC.AA. El virus no entiende de fronteras. Si Madrid, foco principal del contagio, no se hace nada fuera de recomendaciones genéricas, el posible contagio seguirá imparable. No hay muchas opciones, y todas ellas no son buenas. Habrá que seguir atentos a la evolución de la enfermedad. Los hospitales, empiezan a estar cerca del colapso. No ayuda nada las informaciones que en Madrid, por ejemplo, retengan mascarillas que debían ir a Igualada (Barcelona) -está en cuarentana-, foco de contagio del Covid-19. Los políticos deberían salir sólo en caso de verdadera necesidad. Es en estas situaciones excepciones, que la ciudadanía deberá demostrar de lo que es capaz.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada