La lamentable exhibición de la ultraderecha española dejó para la hemeroteca, momentos para olvidar, pero resulta que el presidente de Vox, tiene 52 escaños en el Congreso. Así que mejor no reír, porque hay 3.656.979 ciudadanos que votaron al partido de Abascal. Cierto que muchos de esos votos son prestados, pero lo cierto es que un 15,21% de la población ya le parece bien lo que dice su "caudillo".
Abascal logró colocar un oxímoron acosta de Cataluña. Gracias al PP y su art.155, ahora se puede ningunear a su Parlament y a sus Presidentes -Puigdemont y Torra-. y a su ciudadanía. De hecho, en su mundo preconstitucional -dictadura de Franco (1939-1975)-, todo lo que existe en la actualidad, no le gusta.
En el debate sobre la moción de censura, quedó claro que no hay programa ni ideario, excepto, volver a un imaginario tiempo donde todos éramos españolazos y no existían extranjeros, excepto en la Legión, y donde sólo se oía un idioma el español - que no existe-.
El drama nacional es que Vox no va sólo, o si no que se lo pregunten al PP y Cs. Tres CC.AA tienen el aval de Vox para gobernar la derecha extrema y la extrema derecha: Madrid, Andalucía y Murcia.
Vox ha probado lo que significa el poder, y por supuesto, no lo dejará. Seguirá siendo, la bestia negra, para decirles a la derecha extrema que son unos blandos y que siempre se puede ir más allá. Cs y PP no pueden dejar a Vox en la soledad que se merecerían, porque eso significa en muchos casos, dejar de gobernar, y eso, es sagrado visto su imposibilidad de separar su visión patrimonialista de la cosa pública.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada