Los movimientos sociales y los “nuevos mártires” del sufrimiento social –suicidios, depresiones, etc.,- han hecho reaccionar a nuestra clase política. Cuantas frases inútiles acerca de imposibilidad ontológica que los bancos cancelarán la hipoteca mediante la entrega de la vivienda. PSOE y PP afirmaron que la dación en pago causaría el derrumbe del sistema bancario. El suicidio de varias personas cuya causa habría que buscar en el detonante de la ejecución hipotecaria y la presión social, amén de la intervención insólita del estamento judicial, han hecho que gobierno y oposición negocien un pacto sobre el tema hipotecario. Lo extraño, como bien ha dicho Rosa Diez, es que no se haga en el Congreso de los Diputados, es decir, luz y taquígrafos. Se pide transparencia y un debate en el todos los partidos puedan decir lo que corresponda. No puede ser que el gobierno meta prisas ahora para salir en la foto del viernes proclamando un nuevo milagro. ¿En qué ...