El President A.Mas nos ha dicho que el próximo año habrá más recortes, en nombre de un futuro más radiante. Más austeridad para catapultarnos a no sé sabe dónde. Recortar para crecer. ¡Es la cuadratura del círculo! En los manuales de economía, aparece un apartado donde se habla de la paradoja de la frugalidad. Según esta paradoja en tiempos de recesión, el ahorro puede parecer una medida sabia, pero tiene un efecto devastador en la demanda agregada. Si no gastamos –porque no tenemos dinero para ello- la demanda cae, las empresas no pueden vender y como consecuencia, muchas empresas cerrarán, dando lugar a un aumento del paro que provocará que las personas sin empleo gasten menos y así hasta la recesión. Según Mas, no hay que hacer caso a Keynes. Sobre todo por qué Goldman Sachs ha sustituido a Keynes.
A.Mas se ha visto avalado en las últimas elecciones a nivel nacional, sus resultados han sido buenos dadas las circunstancias y debe pensar, y con razón, que hay espacio para los recortes que son tan bien vistos en los buenos conductores de la política. Reajuste, reducciones sociales y apoyo incondicional a la banca.
Mas promete sacrificios. En una prueba de brindis al sol, todos los esfuerzos se encaminan, nos dice, es para reactivar la economía. Sin embargo, el propio gobierno no es capaz de pagar nominas a funcionarios y se ve en la necesidad de pedir ayuda al Banco Sabadell. ¡Eso sí, a un interés muy interesante!
Mucha gente está al borde de la pobreza. Sin perspectivas de encontrar empleo, con dificultades para solicitar ayudas sociales, endeudados, ¿qué cabe esperar en estas circunstancias? Mas nos dice que hay que tener esperanza que las medidas del gobierno acabarán dando su fruto. Palabrería, hueca y vacía. Todas esas personas que están en el límite de la exclusión social, con prestaciones que se agotan y que no alcanzan los 500€ mensuales, ¿cómo piensa el President que se puede vivir con semejante cantidad?
¡No se les puede pedir que se ajusten los cinturones a todas aquellas personas que están en el límite de la pobreza! Lamentablemente Mas no podrá arreglarlo, no tiene poder para hacerlo, ni tampoco ha pensado en todas esas personas que subsisten con el PIRMI, en cambio, piensa en Cataluña. Ésta es la realidad que quiere cuidar. Cataluña no pasa miseria, ni crisis, es pura y cristalina, mientras que la gente que viven en el territorio, si tiene problemas y no está preocupada por Cataluña y si por su situación concreta y real. Es el problema del nacionalismo sacrifica a los ciudadanos concretos para mayor gloria de entes de ficción.
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