En Cataluña se está
convirtiendo en el país de las maravillas. El gobierno catalán decidió,
malinterpretando la manifestación del 11 de septiembre pasado, que había que dar
una vuelta de tuerca en sus aspiraciones de autogobierno. Convoco elecciones
anticipadas, y para su sorpresa los
resultados no fueron la mayoría absoluta con la que soñaron. En España o vences
por mayoría absoluta o eres incapaz de gobernar en minoría. La aritmética
parlamentaria sumaba más votos nacionalistas a la causa del soberanismo.
El Parlament ha hecho
dos declaraciones en la dirección de los nacionalistas. El TC en un recientísimo
Auto ha anulado los efectos –simbólicos- de una de las declaraciones. La
palabra secesión se ha empezado a visualizar de forma borrosa en Madrid. Desde
el gobierno catalán, siguen su rumbo hacia el simbólico 2014 como horizonte
donde se debe realizar una consulta a la ciudadanía sobre el “derecho a decidir”.
En Cataluña los únicos desubicados son el PSC. El resto lo tienen claro, de
momento. Se crean “estructuras de estado”, expresión difusa donde las haya.
La apariencia de
realidad es suficiente para convertirla en real. Cataluña quiere proyectar su
deseo de autogobierno y para ello crea diferentes entes, iba a decir entes de
razón, pero de momento utilizo esa expresión tal como la utilizan –ambiguamente
el propio gobierno de la Generalitat. Se hacen pasos para la creación de una oficina
de exteriores para difundir el derecho de los catalanes a decidir su futuro.
Así, antes de empezar, aparecen noticias sorprendentes. El CNI ha decidido la
expulsión del ciudadano Nureddin Ziani. La expulsión según ha explicado no se
debe a la conexión con CiU y ser portavoz del soberanismo en el ámbito de la
inmigración marroquí –dudo mucho que los marroquíes estén interesados en este
asunto-, sino por ser espía del Dirección General de Estudios y Documentación
(DGED), o sea, del servicio secreto marroquí.
Lo extraño del caso es
el momento oportuno para tramitar su expulsión.
“Así, según el CNI, la nueva vida de Ziani desde marzo de 2012 a la que
no tiene nada que reprochar. Antes hubo otra en la que fue “un colaborador muy
relevante” de la DGED hasta el punto de poner “en riesgo la seguridad del
Estado” español.” (El País, 12-5-2013). ¿Por qué no se le expulso antes del
2012? No hay una respuesta convincente. ¿Es posible que desde Rabat hayan dado
la orden para que le expulsen? En la actual situación catalana, la expulsión de
Ziani próximo a CiU habrá sentado como una amenaza. Antes de crear un Estado
propio ya tenemos un conflicto “internacional” en los que se ven envueltos espías.
¿Ziani podía trabajar para una futura estructura de Estado a imagen y semejanza
del CNI?
Si lo que quieren es que
nos olvidemos de la crisis y sus irresponsables que son protegidos y amparados
por las leyes, que se olviden. Supongo que estos hechos que son anecdóticos podrían
ir en aumento. Dice el CNI que Ziani pudo poner “en riesgo la seguridad del
Estado” español”, ¿qué significa esta afirmación?; si así fuese el CNI debería
haber actuado, de lo contrario habría cometido un delito por falta de omisión.
El director del CNI debería dar explicaciones en el Congreso de los Diputados
para salvaguardar a la propia institución de toda clase de especulaciones innecesarias.
En definitiva, primer
conflicto entre el gobierno catalán y el
español a través de un asunto de espías que puede “enrarecer aún más las
delicadas relaciones entre los dos” gobiernos. ¡Suena de fábula!
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