Ayer, hubo celebraciones de los amigos del art.155 de la CE. En Madrid, desfile militar, con “susto” incluido al quedar colgado de una farola un paracaidista. No seré yo quien haga burla de ese incidente. Afortunadamente, todo quedo en un susto para la integridad física del militar y el disgusto que debió llevarse. Que podamos reírnos de las desgracias ajenas es una constante en la condición humana. No es fácil no sonreír cuando alguien cae al suelo, no de otro modo se puede explicar la interminable secuela de programas que tienen como objetivo ver como la gente se cae de mil maneras distintas. Si en Madrid había actos oficiales e insultos al presidente del gobierno “eternamente” en funciones, por parte de grupos de extrema derecha que ahora salen de las catacumbas, en Barcelona, había manifestación de la derecha y extrema derecha. Las cifra como siempre son un arma arrojadiza. La policía municipal daba cifras de unas 10.000 personas. Mientras que los organizadores habl...