La semana se va con el clásico
Barça-Madrid. En él mientras tanto, el gobierno central afirma que “no le
consta” que el gobierno norteamericano haya podido espiar el teléfono del Sr.Presidente.
¡ Cómo se atreven a no espiarme habrá pensado el Sr. Rajoy !:
“Soy un judío. ¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que un judío no
tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no está
nutrido de los mismos alimentos, herido por las mismas armas, sujeto a las
mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el
mismo verano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no
sangramos? Si nos cosquilleáis, ¿no nos reímos?. Si nos envenenáis, ¿no nos
morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos? (W.Shakespeare, OC. Vol 1.
Mercader de Venecia, III,I)
No sé si al Sr.Presidente le ha dado tiempo de leerlo, dado su trayectoria
profesional. Donde dice judío, debe sustituirse por Presidente. Naturalmente,
la última cuestión, hay que decir que no, no podemos vengarnos.
En cuanto a la tercera vía propugnada por el PSOE, Pérez Rubalcaba ha
afirmado que lo que debe suceder es que todos los españoles puedan votar un cambio
en la Constitución. Pere Navarro, el líder del PSC insiste en lo obvio. No
habrá referéndum en el 2014. El PSC está
jugando con fuego. Si lo que quiere es pureza ideológica, lo que tiene que
hacer es un discurso de largo aliento donde reivindicar lo que queda de la
izquierda, que tal y como van las cosas, no sé que puede reivindicar, dado los
precedentes de su gestión anterior en el gobierno central. El PSC puede estar
apurando las últimas bocanadas de aire antes de sumergirse durante muchísimo
tiempo en los mares donde Ciutadans y PP han hecho su hábitat habitual. No será
bien recibido, más allá de la retórica de rigor.
En cuanto a lo sucedido en el ámbito nacional, la doctrina Parot ha
causado estupor y consternación. Si la intención era justa, los procedimientos
fueron chapuceros. El problema fue que el propio TC los dio por buenos, cuando
se reinterpretaba una norma con efectos retroactivos, y en el ámbito penal,
está terminantemente prohibida (art.9.3 CE). Ahora, el Tribunal Europeo de Derecho
Humanos (TEDH) ha dictaminado que la doctrina Parot no es conforme al Convenio Europeo de Derecho en sus artículos
5.1 y 7. La cuestión que se ha visto en este Tribunal, era la petición de la etarra Inés del Río para evitar que saliera de prisión en
2008 y retrasar su excarcelación hasta 2017. El TEDH ha visto su causa a
ha fallado a su favor, debido a que “ Inés
del Río, "no podía prever que el Tribunal Supremo modificaría su
jurisprudencia en febrero de 2006 ni que tal modificación le sería aplicada y
supondría aplazar en casi nueve años la fecha de su puesta en
libertad".
La doctrina Parot creada por el TS en el
2006, ha llegado hasta el 2013. Ahora, habrá que cambiar nuevamente el criterio,
dando lugar, a una serie de excarcelaciones muy dolorosas para las familias de
las víctimas. La Justicia no entiende de sentimientos. El PP y sus servicios auxiliares
podrán afirmar sin ningún empacho que esto es el resultado de las maniobras del
PSOE y ETA. La unanimidad del TEDH invalidan estas afirmaciones partidistas,
sin embargo, calumnia que algo queda. Un lío jurídico que hace emerger una mala
costumbre de nuestros gobernantes, que consiste en modificar las leyes a golpe
de titulares e impactos mediáticos. El conflicto entre PSOE y PP para ver quién
era más “duro” se salda con la puesta en libertad de una hornada de criminales
de ETA que jamás se han arrepentido de nada y otros asesinos que habrán visto
la posibilidad de salir mucho antes de lo que esperaban.
Los sanguinarios de ETA que salen ahora,
ya no les esperan en sus pueblos para hacerles homenajes, afortunadamente, ese
tiempo ha pasado. No habrá declaraciones jactanciosas, ni nada por el estilo.
Sin embargo, para las familias de los asesinados, queda un regusto amargo, que
sin embargo, el PP y adyacentes querrán prolongar y echar culpas a todos los
demás. Es injusto, sí, las leyes sirven para lo que sirven, en el art.25.2 CE
habla de la reinserción como objetivo de las penas, en los casos de etarras que
no han pedido perdón a sus víctimas, hemos de reconocer que el objetivo no se
ha cumplido. Las personas, al menos estos, parecen irreductibles al reconocimiento
del mal causado por ellos, su fanatismo ideológicos les impide reconocerlo. La
grandeza de una sociedad, consiste en ser mejores que ellos. La Ley debe
cumplirse. Los que salen ahora, no son como entraron, pero la sociedad actual
ya no es como la dejaron, en este tiempo muchas cosas han cambiado, tanto que
esos asesinos que han cumplido sus condenas, podrán comprobar cómo sus actos fueron
inútiles e innecesarios, como no cambiaron nada en el orden político, y lo
único, que no es poco, alteraron de manera profunda, fue la vida de los
familiares que asesinaron e hirieron y por extensión de una sociedad que es capaz de
acatar las leyes sin buscar atajos ni revanchas que la sociedad española ha
sido capaz de inhibir a lo largo de cuarenta años.
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