La JEC acaba de inhabilitar al President de la Generalitat. La decisión es una aberración jurídico-política de primer orden. Lo que pasa es que desde que el TS ha prevaricado en el asunto de Oriol Junqueras, cualquier medida contra Cataluña y por la unidad de España se da como válida. El JEC no un tribunal que pueda proceder a inhabilitar a un Presidente de una CCAA. Para la inhabilitación se requiere una Sentencia. Pero no importa, lo que importa es el efecto patriótico del hecho. ¿Qué tendrá que hacer el TS? La causa es una pancarta en el balcón de la Generalitat. Una pancarta que no podía vota a Torra o cualquier eslogan político partidista. Era una pancarta genérica sobre los presos políticos. ¿Desobedecer el requerimiento judicial, supone nada menos que la soberanía popular se la pasen por el forro de las togas?
Pablo Casado anuncia que el JEC retira la condición de eurodiputado. ¿Cómo sabe esta primicia el Sr. Casado? El JEC ha matado dos pájaros de un tiro. Ni es competente, ni tiene estas atribuciones, saltándose la doctrina de la Justicia europea (TJUE). ¡Deben estar muy desesperados para hacer lo que hacen! ¿Se podrá pedir responsabilidades al JEC, si finalmente, se rechazan por otras instancias superiores lo afirmado por este ente?
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