¡Qué enciendan las luces, la fiesta se ha acabado! Eso es lo que  ha dicho Rodríguez Zapatero ante las presiones del mercado. Y como no podía ser menos la política ha cedido a las presiones del mercado. Ese nuevo eufemismo para indicar una nueva estrategia donde la política cede, mejor, retrocede, ante las envestidas de la economía.   A pesar de los pesares, el presidente del gobierno, ha decidido tomar medidas. Algunos ya han dicho que llegan tarde, mal y además son insuficientes. Los gobiernos europeos se felicitan por la nueva estrategia llena de coraje y buen sentido. Pero lo cierto, es todo lo contrarios.   Los gobiernos europeos, o sea, Alemania y Francia, además del Banco Central Europeo, nos han indicado la hoja de ruta para los próximos años. La palabra mágica que hay que conjugar es reducir. En los gastos, sean estos de sanidad, de prestaciones sociales, en infraestructuras, en investigación, etc. Al parecer nuestro problema es que gastamos demasiado. Íbamos de ricos y no...