¡Este gobierno si gobierna! y para demostrarlo nada mejor que echar mano del Código penal. Gallardo, el ministro de justicia, hace alarde, desde su posición iluminada, de performance justiciera. Reformas ad hoc para contentarse ante la falta de poder real en el orden material y práctico. Bruselas, el BCE y el FMI dictan la hoja de ruta de la política socioeconómica. Hablar de política es simplemente un eufemismo. Sólo se gestiona para los mercados dejando a la deriva a los ciudadanos que se sienten impotentes y es a estos que nuestro presidente Rajoy (PP) alaba a los que se callan la boca.
Si el gobierno hace lo que le dicen –al parecer mal, pues, no acaban de fiarse -; en el terreno simbólico y punitivo, se hace gala de una dureza que contrasta con la adaptabilidad que adopta contra la ciudadanía medidas que empobrecen a todos, menos a los ricos y a los bancos. Gallardón quiere demostrar que el castigo es el antídoto de la crisis. Una batería de reformar para endurecer las penas de privación de libertad, cuando el propio Código penal es ya uno de los más duros de Europa. Siempre podremos acercarnos a los sistema punitivos de EE.UU, Rusia o China.
“Delitos económicos. Habrá una nueva regulación de la malversación y una persecución “más eficaz” del fraude y la ocultación de bienes en procesos de quiebras societarias.” (El País, 11-10-2012). He aquí todo lo que piensa hacer el gobierno para solventar el latrocinio de los bancos y cajas que nos han llevado a la ruina y miseria de cientos de miles de ciudadanos. En cambio, Los “hurtos sistemáticos”, como los cometidos por carteristas, que ahora son faltas, implicarán prisión de hasta tres años si se cometen con “profesionalidad”. (El País, 11-10-2012). Es decir, si eres un banco que ha volatizado cientos de millones y que necesita rescates como los de Bankia – banco de los amigos del PP-, de 24.000 millones de euros, el resultado son jubilaciones millonarias y recortes sociales para el resto de la ciudadanía, mientras que los carteristas, mano dura, iba a decir, lo que decía una eminente pensadora del PP: “¡Qué se jodan!”.
Se sigue hablando de delitos de terrorismo. Desde hace dos años no ha habido ningún asesinato político por parte de ETA. No parece descabellado pensar que ETA no tiene capacidad para nada, pero nuestro gobierno, le parece que la escalada terrorista sigue en marcha. Así que habla de endurecimiento de penas en casos de terrorismo. Es un brindis al sol del tendido de extrema derecha y sus servicios auxiliares mediáticos, que no pueden perdonar que el abandono de las armas por parte de ETA se hiciera en el gobierno de Zapatero. Pero, tranquilos ellos seguirán la lucha hasta el final de los tiempos. ¡Amén!
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