Si en el plano internacional hay problemas, en el plano doméstico seguimos en mismo guión. El PSOE se relame de las heridas del 20-N. El PSC sigue buscan una brújula para buscar “su” norte. Candidatos que hablan pero no dicen nada nuevo. Chacón se va a Madrid para oír a ZP entonar el “mea culpa”. Chacón quiere liderar al PSOE, al menos es lo que dicen los tertulianos de turno y los expertos en detectar la fisionomía de los posibles candidatos. El tactismo de la peor especie acompaña a los candidatos. Nadie quiere salir en la foto antes de tiempo. Lo que hay es simplemente “voluntad de poder”. Es lícito en política, pero los políticos deberían contar lo que quieren sin ese juego que desconcierta a los ciudadanos . Mientras en las filas de la derecha mediática se desatan las pasiones. Todos están convencidos que ellos han ayudado a ese triunfo histórico. Las cifras de electores del PP han subido, pero sobre todo ha sido el hundimiento del PSOE quien explica la victoria del PP.